Desde hace ya 10 años, Michelin ha apostado por las ruedas de baja presión con la tecnología
MICHELIN Ultraflex. Numerosos estudios universitarios califican y cuantifican el incremento del
rendimiento
y de la productividad al utilizar prácticas respetuosas con el suelo. Con esta
tecnología
se consigue, por un lado, evolucionar junto con las exigencias de la nueva
maquinaria agrícola, que mejora la productividad, y, por otro, proteger el suelo.
Y
cuando hablamos de cuantificación podemos referirnos a estudios concretos donde
la
tecnología
MICHELIN Ultraflex alcanza mejoras en el rendimiento agrícola de hasta 4%, es decir, se puede superar el 24%
en el retorno de la inversión en neumáticos. A todo esto hay que añadir todas
las ventajas que supone moverse a baja presión en cuanto a la mejora de
tracción y a la reducción del consumo de carburante.
Para
entender un poco mejor el porqué de todo esto, aquí está la explicación.
Cualquier fuerza
aplicada
a una superficie ejerce una presión. La maquinaria agrícola ejerce presión en
el suelo
a
través de sus neumáticos. Cuando se supera 1 bar, se ha demostrado que el suelo
sufre
compactación,
modificándose las características físicas y como consecuencia incluso las
químicas.
Según
la fórmula Ps = Z/Sh
Donde:
Ps:
presión en el suelo
Z:
carga
Sh:
superficie de huella
Cuanto
mayor sea la huella menor será la presión en el suelo.
En
la última década se ha venido trabajando en conseguir funcionar con presiones
sobre el
suelo
menores de 1 bar y con la tecnología MICHELIN
Ultraflex se ha conseguido.
Ahora celebran su 10º aniversario
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