Las Guías de Gestión Integrada de Plagas o guías GIP son un conjunto de indicaciones que sirven para orientar tanto a agricultores como a técnicos en el camino hacia la implantación de los principios de gestión integrada de plagas.
Con el fin de conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios tanto en la producción agrícola y forestal como en parques, jardines y redes de servicios, se crearon unas herramientas básicas y prácticas que son las guías a las que aquí me refiero.