Adama y la seguridad alimentaria

Algo que debemos tener en cuenta a la hora de sacar adelante nuestros cultivos es la seguridad alimentaria.
Hoy en día es muy complicado hacer rentable cualquier cultivo porque los márgenes comerciales son muy pequeños. Por otro lado, no podemos dejar de invertir en conseguir ponerlos en las mejores condiciones para obtener una buena producción. Pero aún hay más, para poder comercializarlos tenemos que estar seguros de que cumplen los requisitos a los que obliga la seguridad alimentaria en cuanto a residuos.
Para poder conseguirlo necesitamos empresas proveedoras que nos faciliten la adquisición de productos fitosanitarios eficaces para conseguir una doble finalidad: protección de los cultivos y protección del consumidor.
Ya no nos basta con que un producto elimine la hierba que compite en nuestros campos, o que un compuesto evite la aparición de alguna plaga concreta de insectos, o incluso que una sustancia nos permita un buen cuajado de nuestros árboles. Ahora, además, necesitamos que todos esos componentes funcionen y que no pasen a la cadena alimentaria.
La investigación y el desarrollo son claves para poder conseguirlo. Un buen ejemplo es Adama, una empresa que ya en su presentación comenta:
"En Adama luchamos por un mundo donde la seguridad alimentaria sea universal y donde todas las personas dedicadas a la agricultura lleven una vida satisfactoria y gratificante. ¿Parece imposible? No somos los únicos que creemos en este objetivo, pero nosotros seguimos un método diferente."
Pero tan importante como las intenciones son los hechos. Por eso tienen una amplia gama de soluciones para el control de malas hierbas, de enfermedades y de plagas, y para la mejora de cultivos. Y una sección muy interesante que es la que se dedica a la  investigación con la Cátedra Adama, donde colabora con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de Sevilla, gestionando recursos para poder desarrollar nuevas estrategias y tecnologías para el manejo de las malas hierbas. Siempre bajo las bases de una agricultura competitiva, sostenible y basada en el conocimiento científico.
¿Qué opináis?